viernes, 3 de mayo de 2024

Para Sus hijos fieles de China

Mensaje de Dios Padre a la Hna. Amapola en New Braunfels, Tx, Usa el 27 de abril de 2024

Escribe, hija Mía, por Mis amados hijos de China, que han permanecido fieles a Mí, fieles a Mi Verdad.

Hijos e hijas Míos,

Acercaos a Mi Corazón y escuchad Mis Palabras, pronunciadas como un soplo de consuelo, de vida, de Luz.

Recibid Mis Palabras, hijos Míos, colocadlas en vuestros corazones, como una semilla en tierra fértil.

Vuestra fidelidad y las lágrimas y la sangre de aquellos que han dado testimonio de Mi Verdad antes que vosotros han hecho que el suelo de vuestras almas sea rico y fértil.

Mi semilla encuentra un hogar acogedor en vuestros corazones y dará mucho fruto, un fruto que alimentará a vuestros hijos e hijas y a aquellos cuyo testimonio aún está por ofrecer.

Cuánto os amo, hijos e hijas de Mi Corazón.

Veo vuestro sufrimiento y humillación; veo la confusión que rodea a Mi Iglesia.

Veo la traición que habéis sufrido y que pronto sufrirán todos Mis hijos, pues el Traidor se sienta en un trono ajeno y echará a un lado a todos los que no le sigan.

Permaneced firmes, hijos Míos.

Os he hecho fuertes para esta hora. No temáis.

Os conozco a cada uno de vosotros. Conozco vuestro corazón, conozco vuestros rostros, conozco vuestras voces. No estáis olvidados. Os Conozco. Sé lo que habéis soportado.

Y te consolaré. Y te curaré. Y te vestiré con vestiduras de alegría y paz.

Has sufrido mucho a manos de Mi enemigo.

Pero en Mis Manos, os regocijaréis con Alegría eterna y de Mis Manos recibiréis las coronas que os han sido otorgadas por vuestra fidelidad y amor.

No os olvido, hijos Míos.

Vendré a vosotros.

La primavera volverá a cubrir vuestra tierra, después de todos los años de mortífero invierno. La sangre de vuestros hermanos y hermanas, derramada en Mi honor y unida a la Sangre de Mi Hijo, de Mi Jesús, florecerá y cubrirá la tierra como un manto de joyas.

He recogido todas vuestras lágrimas, todo vuestro dolor. Y en ella veo el dolor de Mi Jesús, y de Mi Hermosa Perla[1] Yo no olvido este dolor.

Mis amados hijos, mantened vuestros ojos en los Míos, como lo habéis hecho. Mirad a vuestro Padre que os ama y que os consolará después de este tiempo de dolor.

Un poco más y Me veréis, y vuestros corazones se regocijarán, y nadie podrá quitaros esta Alegría - porque sois Míos.

Mis queridos y amados hijos.

Os he dado un hijo Mío fiel[2] para que os pastoree, para que os guíe en este tiempo de prueba, para que interceda por vosotros, para que sufra con vosotros.

Pronto le llamaré a Mi Corazón, y habiendo ofrecido la oblación de sí mismo en unión con Mi Jesús -por vosotros y por todos vuestros hermanos y hermanas- será recibido con la corona de mártir.

No temáis, amados Míos. No os dejaré solos, desamparados.

Yo mismo vendré a vosotros en Mis Palabras, en Mi Luz, para hacer brillar Mi Rostro sobre vosotros y fortaleceros para la batalla que aún está por venir.

Te he formado a lo largo de estos largos y dolorosos años en la perseverancia y la resistencia, para que en esta Hora puedas ayudar a tus hermanos y hermanas de todo el mundo, que aún no saben lo que es resistir hasta el punto de entregar tu vida en manos del verdugo.

No tengáis miedo.

Vendré a Ti.

Muy Pronto.

Esperadme, hijos Míos.

Venid a vuestro Padre, vuestro Abba, que os ama más de lo que podéis imaginar, y descansad en este Amor Mío.

Estad en Paz. Recibo vuestro amor, vuestros esfuerzos, vuestra ofrenda unida al Santísimo Sacrificio de Mi Jesús en la Cruz y en el Altar.

Mis amados hijos, no tengáis miedo.

Confiad en Mí.

Yo Soy El Todopoderoso, Todopoderoso

Eterno, Padre Eterno.

El Que Es, El Que Era, Y El Que Vendrá.

El Señor y Amo de Todo.

El Único.

Coloca esta Verdad en el centro de tu ser y no la olvides. Es tu Luz. Es vuestra fuerza.

Mis queridos hijos,

os doy las gracias por vuestra fidelidad, por vuestro amor.

Os bendigo -a cada uno de vosotros- con toda la plenitud de Mi Amor.

Bendigo a vuestros hijos y a los hijos de vuestros hijos.

Mi Mano descansa sobre vosotros. Sois Míos.

Vendré a ti.

Permaneced en Mi Amor.

Amén.

Tu Padre Que te ama +

Tu Dios Que escucha tu súplica

Tu Defensor, Que te vindicará.

Nota: Después de terminar de escribir, oí estas palabras, pero no sé cómo escribirlas ni si significan algo: me sonaron como «Shin wan ho» (El «Shin» sonaba con un tono más alto, más acentuado, y luego las palabras siguientes -que quizá sea sólo una- eran más suaves y tenían un tono descendente).

[1] Nuestra Santísima Madre, María Santísima.

[2] Cardenal Zen.

Origen: ➥ missionofdivinemercy.org